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¿Por qué los bebés lloran y cuánto llanto es normal?
Por: equipo Toysmart
¿Por qué los bebés lloran y cuánto llanto es normal?
En los primeros meses de vida, los bebés no pueden expresar sus necesidades con palabras, pero sí se están comunicando. Llorar es la forma en que tu bebé se comunica contigo y aprender a entender los diferentes tipos de llantos hará que haya un bebé más feliz y padres más tranquilos.
A través de una observación cuidadosa, eventualmente podrás identificar las necesidades específicas de tu bebé de acuerdo con el estilo de llanto.
Diferentes situaciones, diferentes gritos: Entendiendo los tipos de llantos
- Hambre: Como recién nacido, tu bebé llorará con mayor frecuencia debido al hambre. El estómago de un recién nacido tiene menos de una pulgada de ancho. Dado que esta pequeña barriga se llena rápidamente, los recién nacidos deben ser alimentados con frecuencia. El llanto hambriento de tu bebé irá acompañado de movimientos de cabeza de lado a lado o en busca de los senos. Los bebés mayores pueden roer o chuparse las manos y producir fuertes gritos. Un bebé hambriento generalmente no puede distraerse durante mucho tiempo.
- Molestias: Un pañal húmedo o sucio, calor o frío hacen que tu bebé se sienta incómodo. Este tipo de llanto suele ser más suave e intermitente. El llanto y los quejidos pueden detenerse brevemente y luego comenzar de nuevo cuando el bebé se siente incómodo, y es posible distraerlos brevemente con juguetes, caricias o movimiento.
- Sueño o fatiga: Un bebé somnoliento generalmente llora antes de quedarse dormido por su cuenta. Para averiguar si es un llanto por sueño o fatiga, revisa si hay ojos entre cerrados o bostezos. Usualmente, el llanto es un grito bajo que se intensifica y luego se apaga de nuevo.
- Dolor: Un bebé puede experimentar dolor por una enfermedad o un impacto externo, pero la mayoría de los dolores de tu bebé estarán asociados con gases, estreñimiento o dentición. Los gritos de dolor suelen ser intensos; tu hijo muestra su angustia con una cara triste y muchos movimientos de piernas y brazos.
- Aburrimiento, molestia y sobreestimulación: los bebés tienen cambios de humor como el resto de nosotros. Este grito suele ser llorón, nasal y se acumula lentamente. Cuando tu bebé está llorando de esta manera y has descartado otras razones, es posible distraer a tu hijo con canciones, juguetes, movimientos o incluso dejar que llore un poco para liberar la tensión.
Los bebés nacen con diferentes temperamentos
Algunos lloran mucho y a menudo, mientras que otros están felices y tranquilos en casi cualquier circunstancia. Lo importante es estar en sintonía con los propios patrones y tipos de llanto de tu bebé. Hace años, era aceptable dejar llorar a los bebés durante largos períodos de tiempo para evitar consentirlos y "ejercitar los pulmones". Investigaciones más recientes apoyan una crianza más receptiva, la comprensión de las necesidades del bebé y su mantenimiento lo más cómodo posible.
Según el Dr. Harvey Karp, investigaciones recientes muestran que la contención oportuna y la comodidad mejoran el desarrollo neurológico, reducen las dificultades de alimentación y sueño y promueven la capacidad de autorregulación emocional futura. En estos estudios, se observó que los bebés que pasaban más tiempo en contacto con sus padres redujeron sus episodios de llanto en aproximadamente un 50 por ciento.
¿Cómo manejar el llanto?
Durante los primeros meses, la mejor manera de manejar el llanto es atender a tu bebé inmediatamente cada vez que llore.
Sin embargo, a medida que tu hijo crece y antes de que comience a hablar, puedes variar el enfoque. Por supuesto, es importante atender siempre primero las necesidades básicas: comprobar si hay signos de hambre o sed, pañales húmedos o sucios, fiebre, temperatura corporal caliente o fría o cualquier fuente externa de dolor. Si se cubren estas necesidades básicas, puedes calmar a tu bebé llorando con cualquiera de las siguientes acciones:
- Dale palmaditas a tu pequeño en la barriga o la espalda, haciendo sonidos suaves, y verbaliza lo que crees que puede estar sintiendo.
- Los movimientos de chupar también son calmantes, un chupo o la pequeña mano del bebé a veces hacen el trabajo.
- Envolver a tu bebé y encender el ruido blanco, como un secador de pelo o sonidos de mar.
- Carga a tu bebé en tus brazos, arrulla o da un corto paseo en el coche.
- Entretén a tu hijo con juguetes, un sonajero u otros objetos.
- Canta o toca algo de música, que generalmente calma a un bebé.
Cuando nada funciona...
Si lo has intentado todo, has eliminado la posibilidad de dolor, enfermedad o lesión, y tu bebé aún no deja de llorar, es hora de tomarte un descanso. Pónlos en un lugar seguro y lee una revista, bebe una taza de té o pide ayuda a tu pareja. Asegúrale a tu bebé que estás cerca y escuchando, e incluso puede calmarse o quedarse dormido. Un bebé llorando no es un reflejo de tu crianza. Si estás satisfaciendo las necesidades de tu bebé, trata de relajarte y concertarte en disfrutar de todas esas veces que tu pequeño no está llorando.