Percepción de producción de leche insuficiente para el bebé

Más del 40% de las mamás que tienen problemas para amamantar piensan que no están produciendo suficiente leche y se detienen. Se ha comprobado que las consultas de lactancia ayudan.

Se necesita un cierto nivel de confianza para amamantar. Una nueva madre necesita sentir que puede darle a su bebé suficiente leche para convertirse en un bebé saludable. La falta de confianza, por otro lado, está relacionada con la percepción de un suministro insuficiente de leche (PIMS), una de las razones más comunes por las que las madres dejan de amamantar.

La falta de confianza puede afectar negativamente la forma en que las madres interpretan las señales que ayudan a demostrar que su bebé está recibiendo suficiente leche materna, incluida una cantidad saludable de pañales sucios, el crecimiento constante del bebé, episodios en los que el bebé está tranquilo y alerta y esa mirada satisfecha que tienen los bebés cuando han terminado de amamantar.

Investigando PIMS

Para descubrir más acerca de por qué las nuevas madres desarrollan PIMS, y para ver si las parteras y otros profesionales de la salud pueden marcar la diferencia, los investigadores llevaron a cabo un estudio entre las nuevas madres en la ciudad capital de Australia, Perth.

Querían comprender mejor qué factores relacionados con el parto y la lactancia pueden llevar a las madres a experimentar PIMS. Entonces, por primera vez, se preguntó a los participantes antes de su primera consulta de lactancia, y durante su segunda consulta, para medir cualquier diferencia en la percepción.

Factores de riesgo clave

Los investigadores descubrieron que las madres primerizas tenían una mayor probabilidad de desarrollar PIMS. Ya se ha establecido que estas madres tienen una tasa más alta de abandono de la lactancia materna exclusiva más temprano en la vida de sus hijos. Por lo tanto, no fue sorprendente descubrir que era más probable que complementaran su lactancia con fórmula, debido a que percibían la falta de leche.

Las madres no caucásicas en este estudio también tenían tasas más altas de PIMS. Los investigadores señalaron que esto podría deberse a su condición de inmigrantes. Las madres que disfrutan del apoyo de su familia extensa tienden a amamantar por más tiempo. Sin su familia extensa cerca, las madres inmigrantes carecían de esta importante red de apoyo.

Lo nuevo en esta investigación es el descubrimiento de que el PIMS se informó con mayor frecuencia entre las mujeres que se habían sometido a una cesárea no electiva (en comparación con una cesárea electiva). Y como se comenta en el artículo Lactancia materna y madres con sobrepeso, las madres con un IMC alto también tienen un mayor riesgo de PIMS.

Es interesante señalar que los problemas fisiológicos con la lactancia materna y las diferencias en la edad gestacional, el peso y la longitud del bebé no parecen conducir a PIMS.

Consulta de lactancia

Durante su consulta inicial de lactancia, las madres recibieron instrucciones específicas sobre la posición y el agarre del bebé. Otras recomendaciones incluyeron la alimentación de ambos senos y la alimentación a demanda (8-12 veces al día). Se recomendó la compresión de los senos durante la alimentación y la extracción después (o entre) las tomas. Y si era necesario, la madre recibió mucha tranquilidad.

Las consultas resultaron marcar una diferencia real: el 46% de las mujeres cambiaron sus percepciones y creyeron que producían suficiente leche. La mayor mejora fue sentir que su bebé "está bien agarrado durante la lactancia". La percepción de que necesitaban complementar la lactancia materna con fórmula bajó del 70% al 49%.

Aumentar la confianza de mamá

Otros problemas requerían más tiempo y esfuerzo, incluida la confianza de una madre PIMS de que su bebé estaba creciendo bien, producía suficientes pañales mojados o sucios y parecía satisfecha después de alimentarlo. Los investigadores sugieren que, después de la experiencia negativa de los problemas con la lactancia, las madres pueden necesitar más tiempo para volverse realmente seguras.

Gracias a la evidencia recopilada, las matronas y otros profesionales de la salud tienen más pruebas del poder de las consultas de lactancia. Al ayudar a las nuevas madres con PIMS, especialmente a las madres primerizas, pueden ayudar a mejorar las posibilidades de que estas mujeres continúen amamantando todo el tiempo que elijan. ¡Y con confianza!

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