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De las palabras a sus primeras oraciones

De las palabras a sus primeras oraciones

De las palabras a sus primeras oraciones

Creado por NESTLE® Colombia



Al pequeño preescolar parece que nada lo detiene. Sus avances motores son notorios, así como todo lo que tiene que ver con su lenguaje y su expresión. A partir de sus 3 años es como si tuvieras en casa a un payaso en miniatura.
Por: Sandra Patricia Aguja Z.


Ten siempre lista la cámara, porque a sus 3 años tu hijo no sólo tendrá grandes avances en su lenguaje, sino que acompañará sus palabras, que ya serán más, con sonidos, imitaciones y muchas muecas. Con estos matices, su interrelación con los demás será más sencilla, ya que cada día su lenguaje se asemejará más al de los adultos.

Un pequeño hablador



“Cállate, cállate, cállate que me deseeeesperaaaas…”, una de las frases más famosas de Quico, y que en ocasiones quisieras decírsela a tu hijo, porque con sus avances en el lenguaje, también se convertirá en un pequeño parlanchín con dos palabras favoritas: ¿por qué? Sin embargo, no entres en pánico, porque ahora es cuando más necesitará de tu atención, para dejar atrás su media lengua y perfeccionar su lenguaje. Al “conversar” contigo mejorará su pronunciación, así como la elaboración de sus frases, que se harán más complejas (pueden incluir cerca de 4 palabras).
Entre los avances más notorios, es que comenzará a utilizar correctamente los pronombres, así como las conjunciones “y”, “pero”, “porque” o “que”, el plural y el singular, y el tiempo de los verbos, lo que le permitirá hacerse comprender con mayor facilidad, ya que también ampliará más su vocabulario, en parte porque entenderá más todo lo que le dices. Para él, a esta edad, ya son claros muchos significados, como feliz, triste, gordo, flaco, pequeño, grande… Gracias a esta claridad en estos y muchos otros conceptos (su vocabulario puede estar compuesto por cerca de 1000 palabras) es que quiere entablar conversaciones contigo para expresarte lo que siente, contarte experiencias pasadas y para preguntarte sobre diversos temas, sin dejar de lado la creación de historias (recuerda que está en la edad de las fantasías y en el tiempo en el que como una esponja absorbe cuanta palabra nueva escucha).
A pesar de estos avances, aún tu pequeño puede equivocarse y utilizar incorrectamente algunos fonemas. Uno de los más comunes es el sonido que produce la letra “r”. Generalmente, en lugar de decir “rojo” dirá “lojo”.

Ayúdale a ampliar su lenguaje



Existen muchas formas para estimular su lenguaje y su habla. Lo importante, es que las que practiques con tu hijo sean actividades divertidas. Recuerda que todo lo que para él es un juego significa aprendizaje.

    • Háblale sobre todo lo que lo rodea y cuéntale lo que haces, así conocerá nuevas palabras y su significado.

    • Léele muchos cuentos y señálale algunos objetos y nómbraselos.

    • Cántale o deja que escuche canciones infantiles, a esta edad ya puede memorizarlas y cantarlas.

    • Escúchalo, dale el tiempo necesario para que te exprese con tranquilidad sus ideas y todo aquello que quiera contarte.

    • No le hables a media lengua y cuando se equivoque en la pronunciación de alguna palabra, corrígelo pero sin que lo note; por ejemplo, repítele la palabra que ha dicho mal pero de forma adecuada.

    • Si cuando desea algo no lo pide a través de frases sino con palabras, llévalo a que la construya. Por ejemplo, si para pedir una galleta dice: “galleta”, dile que te diga: “Por favor, ¿me das una galleta?”.

    • Como está en la edad de la imaginación, establezcan juegos de roles. Entonces, un día pueden jugar a ser médicos otro a ser profesores, etc. Al representar varios escenarios aprenderá nuevas palabras.

    • Pregúntale el nombre de los objetos: “¿Qué es esto?

    • Permítele masticar y adiós tetero. Para que los órganos de su boca se fortalezcan y faciliten el habla, deja de darle los alimentos triturados o en su tetero. A esta edad, cuando sus dientes de leche están completos, tu hijo debe masticar.



¿Cuándo preocuparte?



Ningún especialista en desarrollo infantil nombra esta etapa como “la edad del parlanchín”, pero aunque la podríamos llamar de esta manera, no es regla de oro, ya que cada niño desarrolla sus habilidades a su propio ritmo, por lo que es completamente normal que a sus 3 años tu hijo no sea tan comunicativo como los otros. Algo que si debes tener presente, es que regularmente las niñas comienzan a hablar primero que los niños. Sin embargo, si es necesario que hables con su pediatra o con un especialista en el lenguaje si:

    • No logra construir frases cortas ni utilizan pronombres como “tú” o “yo”.

    • No sigue tus instrucciones o no responde a tus preguntas.

    • No pronuncia bien la “r” u otro fonema o palabra después de llevar un tiempo enseñándole su correcta pronunciación.

    • No logra hacerse entender; lo que dice es muy difícil de comprender.

    • No habla de corrido y tartamudea. Aunque podría decirse que este signo de alerta es normal en su desarrollo, ya que sus ideas van más rápido en su mente de lo que puede expresarlas, muchas veces, sobre todo cuando el tartamudeo es reiterativo o se prolonga por más de 6 meses, puede deberse a otras causas.