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Cómo tener un hogar seguro para que los niños jueguen

Cómo tener un hogar seguro para que los niños jueguen

Cómo tener un hogar seguro para que los niños jueguen

El juego es fundamental para el desarrollo de los niños, prácticamente todo se aprende por medio de la lúdica. Desafortunadamente un gran número de accidentes infantiles irracionales suceden durante esta actividad.

Por eso, te hemos traído una serie de consejos para que tu hogar sea un lugar seguro y que tu bebé pueda jugar tranquilamente.

9 Tips para un hogar seguro

La primera recomendación y quizás la más importante, es recordar que los niños siempre deben estar bajo supervisión de un adulto responsable, ya que así es como se pueden evitar la mayoría de los accidentes. Un espacio seguro es un complemento que facilita la labor del cuidador pero nunca lo reemplazará.

Para empezar, los padres deben determinar las zonas donde pueden jugar los menores. Las zonas totalmente prohibidas en un hogar para jugar son: la cocina, los baños, las escaleras y los balcones.

Es ideal tener los juguetes en una sola habitación libre de elementos como: ventanales, cables sueltos, muebles con puntas o de vidrio, entre otros.

Se recomienda anclar a la pared televisores y muebles (bibliotecas, armarios, cambiadores…) para evitar que los niños los tumben y se lastimen.

Enseña y/o evita que tus hijos jueguen con puertas, closets, equipos o máquinas para hacer ejercicio, electrodomésticos, lámparas y demás elementos de decoración que no son juguetes.

Algunos padres permiten que los niños realicen actividades para exteriores dentro de la vivienda como por ejemplo: jugar con balones, montar en bicicleta, patineta o patines y esto no es conveniente ya que puede causar accidentes.

Retira del alcance de los menores elementos que son potencialmente peligrosos: pilas, imanes, piezas pequeñas, monedas, medicamentos, detergentes, químicos, etc.

Revisa detenidamente las edades de cada juego o juguete y verifica que corresponden con la edad de tus hijos. No permitas que jueguen con juguetes que no son aptos para su edad, talla o peso.

Por último, es importante conocer la diferencia entre jugar y hacer travesuras: el juego si se realiza de una forma adecuada y en compañía de adultos, es una actividad segura, a diferencia de las travesuras, que como lo dice su definición “es la acción con la que se causa algún daño o perjuicio y que realiza alguien, generalmente un niño, por diversión”.